jueves, 21 de febrero de 2013

DOJO KUN

Dojo kun

(Gracias Jonatan)

Las cinco máximas del karate-do shotokan
Hitotsu! JINKAKU KANSEI NI TSUTOMURU KOTO
Hitotsu! MAKOTO NO MICHI O MAMORU KOTO
Hitotsu! DORYOKU NO SEICHIN O YASHINAU KOTO
Hitotsu! REIGI O OMONZURU KOTO
Hitotsu! KEKKI NO YUU O IMASHIMURU KOTO

JINKAKU KANSEI Nl TSUTOMURU KOTO
Formación de la personalidad
Jinkaku = Carácter
Kansei ni = Perfección
Tsutomu = Objetivo, intención

Intentar perfeccionar el carácter
Tener como objetivo el perfeccionamiento del carácter y la personalidad nos enseña que el karate-do es más que un mero ejercicio físico. A través del entrenamiento riguroso, desarrollamos el espíritu de lucha y de superación. El practicante aprenderá a controlar su mente y a vencer las dificultades que el ejercicio físico le depara. Fortalecer el espíritu ante las adversidades contribuye para el perfeccionamiento del carácter, asimismo, aquellos que están físicamente más limitados tendrán siempre el espíritu para perfeccionar.

MAKOTO NO MICHI O MAMORU KOTO
Rectitud
Makoto = Verdad, honestidad
Michi = Camino
Mamoru = Guardar, tener siempre en mente

Ser correcto, leal y puntual
Tener siempre en mente el camino de la honestidad, defender siempre la verdad y ser honesto con uno mismo y con los demás.

DORYOKU NO SEICHIN O YASHINAU KOTO
Esfuerzo y constancia
Doryoku = Perseverancia
Seichin = Espíritu
Yashinau = Alimentar siempre la idea

Tratar de superarse
Mantener siempre el espíritu de perseverancia y esfuerzo. Esta máxima se refiere a la completa dedicación y al esfuerzo necesario que se debe tener para alcanzar la maestría en el arte marcial. Sin esto sería imposible conseguirla.

REIGI O OMONZURU KOTO
Respeto a los demás
Reigi o = Etiqueta, respeto
Omonzuru = Respeto

Respetar a los demás
Mantener siempre el respeto hacia el karate-do y su etiqueta, al maestro, los compañeros de entrenamiento y todo lo que nos rodea. El respeto hacia los demás es común en todas las artes marciales, en especial las japonesas. Se dice frecuentemente que las artes marciales comienzan y acaban con la etiqueta (respeto). La etiqueta en el dojo es particularmente bien definida con el saludo (rei) que todos tenemos que hacer al entrar y salir de él.
Antes de comenzar y al final del entrenamiento, el instructor (sensei) y los alumnos alineados en posición de “seiza” meditan y saludan en memoria a los maestros del pasado. La cortesía continúa durante el entrenamiento con los saludos que se hacen al inicio y al final de cada combate (kumite) y de cada ejecución de kata.
Esta máxima evidencia una fuerte tradición samurái, da sentido a la fidelidad que se debe mostrar hacia el instructor y hacia los compañeros de mayor nivel. La fidelidad demostrada hacia el instructor será compensada con la transmisión de sus conocimientos. Este lazo entre el instructor y el alumno es extremadamente valioso, constituyendo la base del aprendizaje y de la relación entre las personas.

KEKKI NO YUU O IMASHIMURU KOTO
Reprimir la violencia
Kekki no yuu = Agresividad
Imashimuru = Control

Abstenerse de procederes violentos
Controlar en todo momento la agresividad y las emociones. Es responsabilidad de todos los practicantes abstenerse de comportamientos violentos. El objetivo del entrenamiento del karate-do es el control mental y físico, y debe influir en nuestro comportamiento. Su utilización como defensa personal será solo en caso de extrema necesidad y si no existe otra alternativa.

Al principio y al final de cada clase, los karatekas alineados correctamente, a la voz del senpai, adoptarán seiza y harán mokuso (breve concentración para limpiar la mente y reunir toda la energía o volver a la calma), después se nombrará el dojo kun (moral del dojo y preceptos del karate-do).
Hitotsu! … Intentar perfeccionar el carácter.
Hitotsu! … Ser correcto, leal y puntual.
Hitotsu! … Tratar de superarse.
Hitotsu! … Respetar a los demás.
Hitotsu! … Abstenerse de procederes violentos.
*El término hitotsu no tiene una traducción directa y concisa al castellano, y significa “lo más importante”, “lo primordial”, “el objetivo principal que busca el karateka”.

Nota: este juramento (dojo kun) es el que se utiliza en todos los dojos pertenecientes a la Asociación Japonesa de Karate (shotokan JKA).

miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Qué es realmente el karate?

Esta entrada la dedico a mi amigo Adrián, por alentarme a seguir escribiendo.

Para mucha gente se trata de un deporte. Para otros es simplemente una modalidad de defensa personal, y para otros algo tan amplio como una filosofía, o un estilo de vida.

Opino que claramente, el karate no es un deporte. No me entiendan mal, en mis épocas me encantaba competir y lo seguiría haciendo si pudiera. Fue algo de lo cual aprendí, que disfruté, un ámbito en el que experimenté el sentido de pertenencia a un equipo y el orgullo de la banderita uruguaya en el pecho. Podría aceptar que el karate incluye una faceta deportiva que, por cierto, es muy útil en nuestra sociedad occidental "no marcial", como para generar un cierto atractivo por el karate en éstos tiempos, y también como para poder tener una idea aunque sea aproximada de lo que  puede ser un verdaro "kumite".

Para la  mayoría de la gente normal, estar en un torneo será lo más parecido enfrentarse a en un oponente en una situación real, por lo que considero que competir es útil y brinda un ámbito de relativa seguridad para experimientar el contacto y el estrés que se producen en kumite, y a partir de eso aprender a manejarlo mejor y a dominar las emociones.

Sin embargo, insisto en que no es un deporte en el sentido estricto de la palabra en donde lo que importa es el puntaje en kata (y lo "lindo" que se pueda ver) ni los resultados de la competencia y demás.

A mi personalmente me gusta pensar en el karate como un "arte marcial". Para mi, el concepto de arte marcial abarca al menos los últimos 2 aspectos que mencioné al principio: la defensa personal y la filosofía o estilo de vida. No podría decir que una filosofía sea un arte marcial, ni que un compilado de técnicas por más efectivas que resulten también sean un arte marcial.

Pienso en ese concepto como algo que no solo capacita a una persona para eventualmente quitar la vida a otra, sino que además entrena constantemente el carácter como para NO HACER daño a nadie, más allá del mínimo necesario para salir de una situación de peligro y si se puede, correr. Es más, creo que la máxima perfección radica en "Ganar sin luchar", sea desestimando al oponente o evitando el conflicto.

Creo que un "arte marcial" forja el espíritu y la voluntad, hace más humildes a las personas, más tolerantes y por supuesto, más fuertes. Esa es para mi la diferencia.